Por eso, África y yo estamos muy ocupadas. Yo ya he empezado con el curso y ella con los preparativos para Halloween; no desea los apuros de última hora porque ¡quiere hacer una gran fiesta!
¡Ha invadido la cocina! Diseñó la guirnalda -hará más para el resto de la casa- con brujas, murciélagos, fantasmas, lunas y, como no, calabazas. Aunque aquí se relaciona esta fiesta con Estados Unidos, la verdad es que tiene origen celta, con lo cual queremos reivindicarla. Además ¿por qué perder una ocasión de divertirse?
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Tiene varias cestas de calabazas como ésta, esperando para darle a cada una su carita...
Es divertido, pero ¡se acaba con las manos destrozadas!
Ya que aquí no se estila lo de ir pidiendo dulces por las casas con el "susto o trato", está preparando bolsas para llenarlas de golosinas y repartirlas entre los invitados.
Y ha confeccionado con papel esta casita de brujas para ponerla en la entrada.
Seguro que algo más se le ocurre, a medida que avanza el mes, pero a mi ya me tiene agotada...
En el taller estamos empezando varios proyectos (¡lo de las cajas de vino es tan agradecido!). Por otro lado, las que están haciendo sus casas de muñecas siguen avanzando; y yo liada con mis encargos.
¡HASTA PRONTO!
